El País, 19.06.2002
Una veintena de licenciados en
Filología Catalana han de examinarse hoy de valenciano para opositar
EL PAÍS | Valencia
Más de una veintena de los 1.200 profesores que hoy están convocados a
una prueba de valenciano para justificar el requisito lingüístico y poder
acceder a las oposiciones a funcionarios docentes del 25 de junio poseen la
licenciatura de Filología Catalana. El Sindicat de Treballadors de
l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) tiene contabilizados a una docena y la
Universidad de Valencia, cotejando las listas de sus titulados, ha detectado al
menos a un decena. Estos profesores citados fueron excluidos de la lista
incialmente dada a conocer por la Consejería de Educación, tras hacerse público
que incumplía su propio decreto al validar el conocimiento del valenciano a los
licenciados por Filología Catalana, que había excluido en una polémica
decisión. El dilema al que se enfrentan es presentarse o no a la prueba, dado
que la mayoría son licenciados en la única titulación existente y ejercen como
tales.
Vicente Esteve, del STEPV, denunció ayer que la Administración no ha
dejado margen de maniobra a los afectados debido a que ayer finalizó el plazo
de presentación de reclamaciones y hoy deben realizar la prueba. Esteve subrayó
la absurda paradoja que se produce en aquellos profesores que se han de
presentar al examen de valenciano cuando en la oposición del día 25 de junio
optarán precisamente a una plaza de especialista de valenciano en el cuerpo de
Secundaria. Algunos, según ha constatado el representante del STEPV, no
concurrirán a la prueba de hoy, y si no son aceptados en la oposiciones
intrepondrán un contencioso administrativo. A consecuencia de ello, se podría
suspender o hacer repetir la oposición. A esta prueba se presentan un total de
14.600 opositores.
Nuevos retoques de léxico
Las recientes y polémicas decisiones de la Consejería de Educación en
materia lingüística afectan también a la Junta Qualificadora de Coneixements de
Valencià. En la última prueba para obtener el grado Mitjà, Educación cambió en
un dictado algunas palabras del texto original. Aunque no se citó ni el autor
ni el libro, el dictado consistió en la lectura de un párrafo de El guardià
de l'anell, de Vicent Pascual. Se cambió la forma verbal isqué por va
eixir, y palabras como tanmateix (por no obstant) o natura
(por naturalesa). El autor señaló ayer que no fue consultado.
Estos cambios se unen a los relaizados en la prueba de selectividad de
valenciano, en la que se se cambiaron términos como aquest o dues,
y en la que se modificó también un texto del escritor Enric Sòria, aplicando
una lectura restrictiva del acuerdo normativo de la Acadèmia Valenciana de la
Llengua, la misma restricción que se pretende imponer a los editores de libros
de texto.