El País, 23.04.2002
Los docentes que no superen la prueba de valenciano no
podrán continuar la oposición al cuerpo de funcionarios
NEUS
CABALLER |
Valencia
La Consejería de Educación
analizará hoy -en la reunión que mantendrá con los sindicatos en el marco de la
mesa sectorial- el borrador que regula las bases de la convocatoria del
concurso-oposición de 1.674 plazas del cuerpo de funcionarios docentes de la
Administración pública valenciana, en el que, por primera vez, el Consell exigirá
a los aspirantes el conocimiento de 'los dos idiomas oficiales' de la Comunidad
mediante 'una prueba de valenciano de carácter eliminatorio', en la que se
tendrá que acreditar el conocimiento tanto escrito como oral, como un requisito
previo para poder continuar con el proceso selectivo del concurso oposición de
2002.
En el borrador, al que ha tenido
acceso EL PAÍS, se especifica que 'será necesario obtener la valoración de
'apto' para pasar a realizar las pruebas de la fase de oposición'. Así, los
aspirantes que no superen el examen 'no podrán continuar el proceso selectivo'.
Pero, además, el texto precisa que 'los aspirantes que superen las pruebas
selectivas y no hayan acreditado estar en posesión de alguno de los títulos o
certificados establecidos en el anexo, deberán inscribirse en los cursos del
plan de formación lingüístico-técnica en valenciano del profesorado no
universitario hasta que obtengan el Certificat de Capacitació'.
La obtención de un destino
definitivo también queda condicionada, en coherencia con la obtención del
correspondiente certificado de valenciano medio de la Junta Qualificadora. El
texto es claro al respecto: 'Los que superen el procedimiento selectivo y sean
nombrados funcionarios de carrera no podrán obtener destino definitivo hasta
que no estén en posesión del Certificat de Capacitació'.
CC OO -el único sindicato de
izquierdas que apoyó expresamente el acuerdo con la Administración educativa
sobre el número de plazas de la Oferta de Empleo Público junto a ANPE y CSIF-
se mostró ayer 'especialmente satisfecha por haber impulsado este proceso en el
que, por primera vez depués de 18 años de que entrara en vigor el Estatuto de
Autonomía de la Comunidad Valenciana, se celebrarán las primeras oposiciones en
enseñanza en las que se exigirá el requisito lingüístico'. También defendió el
cumplimiento por parte de la consejería de la oferta de plazas acordada, que, a
su juicio, contribuye a 'convertir trabajo precario en estable'. Una propuesta
que fue rechazada el pasado 18 de febrero por el STEPV y UGT, al considerar que
la oferta de plazas en Primaria (800) es excesiva.