Legislació lingüística - cdlpv
Levante, 14.10.2003
A. G., Valencia
Los técnicos de valenciano de la Generalitat esperan que el decálogo de Ares del Maestre para impulsar la lengua autóctona en la Administración «no sea sólo una admisión de culpa de lo poco que se ha hecho en veinte años» y vaya acompañado de «los medios necesarios» para poner en práctica esta declaración y todas las medidas precisas -por «poco lucidoras y propagandísticas que sean»- para «cumplir las obligaciones de la Generalitat».
Los correctores y traductores se congratulan del decálogo firmado por el conseller de Cultura, Esteban González Pons, en Ares del Maestre el pasado 1 de octubre, reunión que consideran de «gran valor simbólico», pero recuerdan algunos problemas que arrastra la Administración. Así, la Coordinadora de Dinamització Lingüística (la entidad que agrupa a estos técnicos en la Comunidad) exige «el respeto de todas las instituciones públicas a los acuerdos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). La referencia va dirigida a altos cargos de la Diputación de Valencia y de la conselleria de Agricultura y Presidencia durante las dos últimas legislaturas.
Asimismo, los traductores denuncian que no reciben ningún tipo de formación ni actualización de conocimientos. «Como ejemplo -comentan- la dirección general de Política Lingüística no los ha dotado de material técnico (diccionarios, gramáticas, criterios lingüísticos) desde 1996 hasta la aparición del traductor automático SALT, aunque sí que han 'funcionado' por las conselleries listas de palabras 'prohibidas'».
Los correctores también ponen de relieve en un comunicado que la plantilla de técnicos de la Acadèmia Valenciana de la Llengua ha sido cubierta «con nombramientos a dedo», a pesar de que en el Diari Oficial de la Generalitat se publicó que el sistema de provisión era el de concurso público. Al parecer, y según ha podido saber este diario en fuentes no oficiales, la publicación fue un error, ya que simplemente se trasladó a la AVL a parte del equipo de técnicos de valenciano de la conselleria de Educación y Cultura. Este hecho, según la Coordinadora, pone de manifiesto la falta de promoción laboral en este ámbito de la Función Pública.