Legislació lingüística - cdlpv
Levante, 22.07.2003
A. G., Valencia
La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) aprobará mañana de no mediar una gran sorpresa en la votación una declaración institucional dirigida a los cargos electos en la convocatoria del 25 de mayo que remarca «la urgencia» de poner en práctica los compromisos del Pacte pel valencià alcanzado en junio de 2001 entre PP y PSPV y que dio lugar a la constitución de la propia AVL.
El documento, al que ha tenido acceso este diario, destaca once puntos de especial importancia para llevar a la práctica durante la legislatura. Entre ellos, «tratar que todos los grupos políticos sin excepción comprendan y acuerden que los representantes del pueblo en las diferentes instituciones han de conocer el valenciano, amarlo y usarlo». En esta línea, se pide a los cargos públicos que se conviertan en «espejo de los ciudadanos» y en «un ejemplo de civismo, de recuperación y promoción del valenciano».
La mención tiene especial significación después de lo ocurrido en el Parlamento autonómico durante su constitución en esta legislatura. El presidente, Julio de España, se negó entonces a dar a Joan Ribó (l'Entesa) la fórmula de promesa del cargo en valenciano.
La declaración institucional se debatirá justo en el pleno (el de mañana) en el que la Acadèmia conmemora sus dos años de vida. El texto, que partió de la sección de Foment de l'ús del valencià, ha sido objeto de análisis y retoques entre los académicos durante los últimos días con la intención de que sea aprobado por unanimidad. Según ha podido saber este diario, algún miembro se resiste a respaldarlo, aunque se considera que, si no con apoyo general, saldrá adelante por una amplia mayoría de los actuales 19 componentes de la AVL.
Fruto de esa voluntad de acuerdo unánime es un documento que elude cualquier expresión directa que pueda ser causa de conflicto entre partidarios y detractores de la unidad de la lengua. Así, incluye un punto en el que reclama «incluir en las certificaciones de conocimientos de valenciano del profesorado, así como de los graduados o licenciados que optan a la docencia, las titulaciones universitarias específicas de los estudios superiores de valenciano, así como las equivalencias correspondientes». El apartado solicita de esta forma ambigua y perifrástica la rectificación en la exclusión del título de Filologia Catalana para acreditar conocimientos de valenciano.
La declaración, que va dirigida al Consell, las Cortes, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de la Comunidad, exige asimismo «hacer que la RTVV sea un verdadero instrumento de fomento de la lengua, con una programación en valenciano de calidad».
Las demandas en el capítulo educativo son mayoría entre las once destacadas en el documento. Se pide «un apoyo especial» a los programas de escolarización en valenciano y que se cataloguen los puestos de trabajo de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria como bilingües, garantizando que todos los docentes hablen y escriban en la lengua vernácula. Igualmente, se pide profesorado «suficiente» para cubrir las líneas de valenciano en bachillerato y ciclos formativos. «Y que esto tenga continuidad en la universidad», apostilla el texto citado.
La declaración defiende la extensión del requisito lingüístico en toda la función pública al remarcar la «urgencia» de garantizar el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en la lengua propia.
El texto no olvida que este año se cumplen los veinte años de la Llei d'Ús i Ensenyament (a partir del 23 de noviembre), por lo que señala a los cargos públicos que «es el momento de dar un nuevo impulso» al fomento del empleo del valenciano. Para ello, la declaración que mañana debe emanar de la Acadèmia reclama «actuaciones unitarias» de las instituciones, con el fin de convertir el idioma autóctono «un instrumento de convivencia».