Levante, 19.07.2002

Los correctores creen que la Acadèmia se ha desentendido de la presión que sufren

El Bloc dice que la AVL está «legitimando el oficio de censor» por no ayudar a los técnicos

A. G., Valencia

Los técnicos lingüísticos de la Administración valenciana consideran que la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) se ha desentendido de la situación que denunciaron y por la que solicitaron su amparo. «Se ha sacudido el problema de encima», señaló ayer un portavoz de los correctores, los cuales, aseguró, plantearán nuevas iniciativas cuando acabe el verano. Según dijo, la «presión» por parte de algunos cargos administrativos y políticos para imponer una serie de palabras no ha remitido y continúa afectando a este colectivo, una veintena de los cuales decidió escribir a la AVL para pedirle el establecimiento de «un canal de comunicación» que evitara estas «intromisiones ilegítimas» en su trabajo.

Sin embargo, la presidenta del ente, Ascensión Figueres —en nombre de la junta de gobierno— les ha contestado que el asunto no es de su competencia y los derivó a la dirección general de Ordenación, Innovación Educativa y Política Lingüística.

El Bloc Nacionalista Valencià arremetió ayer con dureza contra Figueres, de la que dijo, por boca de su secretario de Cultura, Víctor G. Labrado, que «se está desacreditando bastante».

El dirigente del Bloc se preguntó «cómo puede no ser competencia de la AVL que formas lingüísticas correctas sean censuradas». «Es que a la presidenta sólo le compete la definición de valenciano de la Real Academia Española (RAE)», ironizó.

Labrado fue más allá y y dijo que la AVL está «legitimando el oficio de censor con su actitud». «Si cualquier burócrata puede prohibir formas válidas para que queremos la Acadèmia», se preguntó. Y sentenció: «Está actuando como en tiempos predemocráticos».

El Bloc expresó su apoyo a los correctores, a los que animó a no obedecer ninguna orden que no vaya por escrito y firmada.

 

Preparan los criterios para evaluar libros

A. G., Valencia

El pleno de la Acadèmia tratará el próximo martes un informe de la sección de Asesoramiento Lingüístico sobre el procedimiento a seguir en la evaluación de libros de texto. La institución aprobó recientemente que era de su competencia informar de la corrección lingüística de los libros de texto a solicitud de los autores o las editoriales.

Según publicó este diario, la Acadèmia ya ha recibido alguna solicitud en este sentido y tiene que establecer ahora los criterios con que se realizará la evaluación de estos documentos.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, el proceso se prevé largo y es probable que se mantengan entrevistas con los editores de cara a buscar un consenso en los mencionados criterios. Así las cosas, los plazos con los que trabaja la sección son que las normas estén fijadas a final de año y se puedan aplicar en los libros del curso 2003-2004. No obstante, la intención, que deberá ser estudiada por el pleno, es que también se fije un proceso de urgencia para algunas solicitudes recibidas.

Los asuntos económicos y el informe de dirección son los otros puntos destacados del orden del pleno que coincidirá con el primer aniversario del ente.