(RAE, Internet)

 

Las únicas novedades doctrinales que incluye la última edición de la Ortografía académica afectan exclusivamente al sistema acentual y son las siguientes:

 

1. Acentuación de palabras terminadas en -au, -eu, -ou:

En la anterior edición de la normas ortográficas de la RAE (1974), se establecía que las palabras agudas terminadas en -au, -eu, -ou se escribieran sin tilde. En la nueva edición de la Ortografía académica las palabras agudas terminadas en -au, -eu, -ou siguen las reglas generales de la acentuación y, por consiguiente, deben escribirse con tilde. Ejemplo: marramáu.

 

2. Acentuación de hiatos y diptongos:

En las nuevas normas ortográficas se establece que la combinación de una vocal abierta (a, e, o) y una vocal cerrada (i, u), o viceversa, siempre que la cerrada no sea tónica, así como la combinación de dos vocales cerradas (i, u) distintas, se considerarán diptongos a efectos ortográficos, sea cual sea su pronunciación.

Estas combinaciones vocálicas pueden articularse como hiatos (es decir, pronunciando cada una de las vocales en sílabas distintas) o como diptongos (es decir, pronunciando ambas vocales dentro de la misma sílaba). Ejemplos: des - via - do (diptongo) o des - vi - a - do (hiato), je - sui - ta (diptongo) o je - su - i - ta (hiato). Sin embargo, sea cual sea su articulación, se considerarán siempre diptongos a efectos ortográficos.

Esta modificación de la regla afecta a la acentuación gráfica de relativamente pocas palabras: aquellas que, por contener alguna de las combinaciones anteriores, pasan a ser monosílabas a efectos de acentuación (con independencia de su posible articulación como bisílabas). Estas palabras dejan de llevar tilde porque los monosílabos no se acentúan nunca gráficamente, salvo en los casos de tilde diacrítica. Así, palabras como guion, fie (pretérito perfecto del verbo fiar), hui (pretérito perfecto del verbo huir), riais (presente de subjuntivo del verbo reír), truhan, etc., son consideradas monosílabas desde el punto de vista ortográfico.

No obstante, en estos casos, la Academia admite que estas palabras se sigan acentuando con arreglo a las normas ortográficas anteriores, si quien escribe percibe nítidamente el hiato y, en consecuencia, considera bisílabas estas palabras: guión, fié, riáis, truhán, etc.

 

3. Acentuación de formas verbales con pronombres enclíticos:

En la nueva Ortografía se establece que todas las formas verbales con pronombres enclíticos se acentúen de acuerdo con las normas generales de acentuación. Ejemplos: cayose, pidiole, estate, deme (palabras llanas terminadas en vocal); mírame, dámelo, habiéndosenos (palabras esdrújulas y sobresdrújulas).